21.9.09

VORACIDAD


Mientras ella muerde la ceniza, la punzante mirada del alcatraz corrompe sus entrañas.


- Tranquila, prometo no absorber tu aroma a carne humana.


…Intentó desangrar la verdad en sus ojos… Olvidó que tan sólo era una muñeca.

2 comentarios:

  1. Tus palabras son fuertes, lo que transmiten aún más. Me gusta.

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  2. Otra víctima del engaño de una mirada.

    Saludos.

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